En Croacia, el nuevo estado miembro de la Unión Europea, ha estallado la fiebre del petróleo. Y es que el Mar Adriático podría albergar enormes reservas de petróleo y gas natural. Un buque de exploración noruego escanea desde hace varias semanas el suelo marino. Delfines, ballenas e inclusos granjas pesqueras están en peligro.